En este proyecto de reforma de vivienda, se planteó la integración de la cocina, originalmente ubicada en un espacio independiente y con escasa iluminación natural, con el salón-comedor. Para responder a las necesidades específicas de la clienta, Merce, se propuso una intervención en la distribución de la vivienda, eliminando las barreras físicas que obstaculizaban la conexión entre ambos ambientes. Esta estrategia permitió la fusión total de la cocina con el salón-comedor, mejorando significativamente la percepción de amplitud y optimizando la entrada de luz natural en el área de cocina.