La rehabilitación de edificios existentes es una intervención habitual, centrada en la preservación del patrimonio, la mejora de la funcionalidad y la conservación de sistemas constructivos tradicionales. Las rehabilitaciones de fachadas y cubiertas son especialmente comunes debido a su exposición a condiciones ambientales adversas y a la falta de mantenimiento.
Al abordar problemas estructurales y de humedades, seguimos un enfoque metodológico riguroso. Esto implica un análisis patológico exhaustivo que incluye inspecciones visuales, ensayos no destructivos y el uso de tecnologías avanzadas como la termografía. Un diagnóstico preciso de las patologías presentes nos permite identificar las causas y caracterizar adecuadamente los materiales involucrados.
Con este enfoque, garantizamos que cada decisión técnica esté respaldada por un análisis detallado, lo que resulta en intervenciones efectivas y sostenibles. Así, no solo abordamos los problemas actuales, sino que también contribuimos a la durabilidad y resiliencia de las edificaciones a lo largo del tiempo.